Con la llegada de los calores veraniegos lo único que apetecen son platos fresquitos y que no me lleven mucho tiempo en la cocina, y ésta ensalada es uno de ellos.
Sólo necesitaras un calabacín y un tomate, éste último que no sea muy muy maduro, con cuerpo y se pueda cortar con la mandolina o un cuchillo bien afilado, al igual que el calabacín.
INGREDIENTES:
- 1 tomate
- 1 calabacín
- Un puñado de piñones
- Semillas de sésamo
- Hojitas de albahaca fresca
- Unas pocas cerezas deshuesadas
- Una tarrina de queso ricotta
- Aceite de sésamo
Para que te quede así de bonito necesitarás una mandolina para cortar tanto el tomate como el calabacín muy muy finito.
Luego pondremos en un cazo o sartén pequeñita al fuego, un puñadito de piñones y de semillas de sésamo (al gusto), SIN ACEITE, el calor hará que al tostarse un poquito vaya soltando sus aceites y por lo tanto sus aromas que es lo que nos interesa (pero cuidado que no se quemen). Sacamos el hueso de las cerezas y las partimos y reservamos.
Ahora sólo te queda colocar el calabacín y el tomate bonito en los platos que lo vayas a servir, espolvorear por encima los piñones y las semillas de sésamo tostado, los trocitos de cereza, troceamos y colocamos por encima el queso ricotta y aliñamos todo con aceite de sésamo (mejor si ponéis el aceite en un recipiente en spray). BRUTAL!!
¡BON PROFIT!



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