Éstas pasadas fiestas han vuelto a ser atípicas en mi casa, el dichoso COVID y las restricciones que nos impusieron en Cataluña, hizo que todos los planes de juntarnos la familia se fueran al traste, por lo que se me quedó mucha comida en la nevera, que luego tuve que congelar.
Ésta receta que os traigo hoy, la preparé el pasado Dia de Reyes para mi familia -mis hijos, mi marido y la pareja del mayor- , en realidad no estaba previsto, porqué ese día, siempre, siempre, lo celebramos con la familia de mi marido, en casa de mis cuñados, ellos no tienen hijos y a mi querida cuñada Marien, le hace mucha ilusión esa fiesta, los regalos, las caras de sorpresa de los sobris, le pirra todo eso, pero...
Pero el maldito Covid apareció unos días antes en su casa, tuvieron que suspenderlo y por consiguiente hacer cuarentena, con lo cual, yo que estaba muy relajada en lo que se refiere a menús de fiesta, tuve que ponerme las pilas rápidamente y ver que les hacía a los míos.
Suerte que unos días antes, compré un salmón entero en mi pescadería y lo había congelado, eso me salvó, rápidamente me puse manos a la obra.
El día antes lo saqué para que se fuera descongelando en un recipiente con rejilla en la nevera y pensé en hacerlo con hojaldre tipo Wellington. La verdad es que ésta receta siempre la había hecho con solomillo ibérico y nunca con pescado, pero me puse a mirar recetas y cuando lo tuve claro, me puse manos a la obra.
Lo primero que hice fue preparar la guarnición, había comprado cebollitas francesas y zanahorias baby congeladas, las primeras las puse 10 minutos en el horno a 160ºC. y cuando estuvieron frías las pelé, las zanahorias baby no hacía falta descongelarlas. Total que puse todo en una sartén con 40/50 gramos de mantequilla y un par de cucharadas de aceite (para que no se queme la mantequilla) y lo salteé unos 25/30 minutos. Lo reservé en un twper en la nevera.
No me enrollo mas y os pongo todo lo que necesité para hacer éste maravilloso Salmón Wellington, apuntad:
INGREDIENTES:
- 2 láminas de hojaldre rectangulares (del súper)
- 500 g. de lomos de salmón
- 100 g. de champiñones fileteados
- 1 tarrina queso crema (tipo Philadelphia)
- Semillas para decorar (sésamo, amapola)
COMO LO HICE:
1- Limpia y lava el puerro, también la cebolla tierna, pica tipo brunoise (pequeñito) lo mismo con los champiñones.
2- Sofríe en una sartén el puerro y la cebolla unos cinco minutos, ahora añade los champiñones bien picaditos también, rehoga todo junto unos minutos mas. Añade el queso y salpimenta.
3- Estira un poco la masa de hojaldre, reparte en el centro, formando un rectángulo del mismo tamaño del salmón (bien escurrido de aceite o jugo). Coloca el salmón encima, salpimentalo y cierra con la otra lámina, corta un poco de los lados si hiciera falta, para que no quede demasiado gordo el repunte y esos trocitos los puedes aprovechar para adornar haciendo formas, espirales, flores, rejas etc.. (asegúrate de cerrar bien el hojaldre para que no salga el relleno)
4- Bate el huevo y pincela bien por toda la superficie para darle brillo y conseguir un apetecible color dorado. Espolvorea con semillas. Precalienta el horno a 180ºC.
5- Hornea entre 25/30 minutos. (si se dorara en exceso antes de acabar el tiempo de horneado, cúbrelo con papel de aluminio y finaliza la cocción.
6- Calienta la guarnición de cebollitas y zanahorias baby y sirve un poco en cada ración y a disfrutar de ésta maravillosa receta, una combinación perfecta de sabor y textura, crujiente por fuera y el pescado en su punto.
NOTA: Yo he puesto los ingredientes sólo para hacer un lomo de salmón, si tuvieras que hacer dos como yo, tenéis que doblar los ingredientes.
¡BON PROFIT!
