Éstos bollitos son perfectos para una merienda o desayuno, además quedan perfectos para prepararlos tanto dulces o salado y están buenísimos.
INGREDIENTES:
- 180 ml. de leche entera
- 25 gr. de levadura fresca
- 70 gr. de azúcar
- 3 huevos más
- 50 gr. mantequilla
- Un pellizquito de sal.
- 1 cucharada de miel
- 475 gr. de harina de fuerza.
COMO SE ELABORA:
1- Añadir la levadura desmenuzada a la leche templada, seguidamente el azúcar, mezclar y dejar reposar un ratito. (5 minutos).
2- Añadimos dos huevos, la miel, la mantequilla (que habremos derretido en el microondas unos segundos). Mezclamos.
3- A la mezcla anterior, le añadimos la harina tamizada y después la sal. Mezclamos bien con las varillas y si tenéis amasadora, amasaremos durante unos 10 minutos hasta que veas que la masa se despega de las paredes del recipiente y queda elástica. (Si no tuvieras amasadora, tendrás que hacerlo manualmente y hacer un rato de brazos jejeje).
4- Nos pondremos un poco de aceite en las manos y en la encimera, ponemos la masa y amasamos un poco. Tras un breve amasado, la dividiremos en unas bolitas. Las boleamos un poco y las iremos colocando en la bandeja o molde apto para el horno.
5- Dejamos reposar como mínimo una o dos horas o hasta que doblen su volumen a temperatura ambiente.
6- Bate un huevo y con una brocha pinta todos los bollos.
7- Precalentamos el horno a 180° calor arriba y abajo.
8- Pasado un rato lo introducimos en el horno, altura media, horneamos durante unos 25/30 minutos (sí veis que se dora demasiado rápido, a media cocción tápalo con papel de aluminio, porqué cada uno conoce su horno).
9- Una vez cocidos, saca el molde del horno y deja reposar unos 10 minutos antes de desmoldar. Cuando ya están fríos, los puedes rellenar de lo que mas te guste.
Nota: Puedes congelarlos o bien conservarlos en un recipiente o bolsa hermética bien cerrada y te aguantarán tiernos tres o cuatro días.
¡BON PROFIT!
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